Los gobiernos y las grandes instituciones organizan sus viajes de forma sistemática bien a través de Unidades de Viaje internas (centralizadas o por departamentos) o a través de Agencias de Viajes. En muchos países, estas agencias, son licitadas a través de concursos públicos. En otras ocasiones son los propios empleados (funcionarios públicos) de estos Departamentos los que se encargan de forma directa de la organización e incluso de la elección de proveedores en destino.
Es preciso destacar la figura de las Embajadas y los Consulados en destino, que también colaboran de forma activa en la organización del viaje de cada Delegación en cuestión. Subrayar nuevamente la complejidad en la organización de los viajes de Gobiernos y grandes instituciones, no solo por las connotaciones específicas que poseen, sino por la propia naturaleza de estos clientes tan singulares y por la complejidad de rangos, eventos y necesidades que este sector posee de forma intrínseca.